En 2025, la IA (Inteligencia Artificial) juega un papel cada vez más importante, tanto para los apostantes como para las casas de apuestas. Modelos conversacionales como ChatGPT siguen sin ofrecer datos en tiempo real, pero herramientas específicas de IA predictiva, elevan su protagonismo. Ya existen plataformas avanzadas que analizan grandes volúmenes de datos históricos y en vivo, superando ampliamente a LLMs como ChatGPT en precisión de apuestas deportivas.
En el lado de la regulación, en España la DGOJ ha intensificado el control: sistemas como SIGMA detectan irregularidades y se van a implementar límites de depósito consolidados y el uso de IA para hacer control activo de patrones de riesgo se reforzará en el transcurso de este año.
Aportaciones de ChatGPT en apuestas online
Aunque no está diseñado para predecir resultados con fiabilidad, ChatGPT resulta valioso en la explicación de mercados y cuotas, ya que convierte cuotas decimales, impares, americanas y de hándicap, en términos fácilmente comprensibles. Se puede decir que ofrece cierta educación sobre gestión de bankrolls o presupuestos de juego, aconsejando límites prudentes y recordatorios útiles para evitar apuestas impulsivas. Es capaz de organizar datos de forma estructurada (como rachas, estadísticas históricas, rendimiento de jugadores…), ayuda a organizar esa información y extraer posibles tendencias. Estas funciones lo convierten en una herramienta útil para aprender y estructurar información, aunque no ofrezca predicciones infalibles.
Uso responsable y futuro a corto plazo
Hay expertos que alertan que usar IA genera una falsa sensación de control, lo que puede llevar a apostar más y con menos precaución, sobre todo a los jóvenes. La combinación de facilidad de acceso y sensación de certeza alimentada por la IA puede ser puerta de entrada a comportamientos adictivos. La DGOJ está desarrollando herramientas de alerta cuando los depósitos sobrepasen ciertas cantidades en un periodo de tiempo determinado y aumentar la edad mínima. ChatGPT no puede acceder a cambios de última hora (lesiones, alineaciones, clima). Su análisis se basa en datos históricos que pueden contener sesgos estructurales, por lo que puede ignorar variables fundamentales a la hora de apostar online.
Se debe usar ChatGPT como asistente, no como predictor y complementarlo con herramientas especializadas que operan con datos en vivo y ejecución automática. Hay que mantener un bankroll responsable: límites de depósito, apuestas con límites por evento y contrastar siempre la predicción con fuentes oficiales: noticias deportivas y estadísticas en tiempo real en webs especializadas… Antes de apostar, hazte preguntas críticas: ¿He considerado lesiones, clima, motivación del equipo…?
Las IAs serán en tiempo real, lo que hará surgir funciones que analicen partidos en directo, integrando audio, vídeo y estadísticas minuto a minuto. Integración regulatoria de IA que adaptará la normativa europea y española se adaptarán al uso de IA en juegos online. Se espera una nueva Ley de IA con sanciones por uso engañoso en apps de apuestas.
La educación y protección del usuario será fundamental, con campañas centradas en jóvenes para el uso responsable, reforzadas con inteligencia artificial que detecte patrones de riesgo antes de que se agraven.
Conclusión: ChatGPT no es una herramienta predictiva
En 2025, el panorama sobre IA en apuestas deportivas nos indica claramente que ChatGPT sigue siendo esencialmente educativo, no predictivo y que existen herramientas especializadas que dominan el análisis y ejecución en tiempo real. Se espera una regulación tanto nacional como europea reforzada, con alertas por patrones de riesgo, límites conjuntos y una futura ley específica sobre IA en juego. El control sobre la facilidad de acceso puede suponer riesgos de juego no seguro, por lo que se antoja imprescindible el establecimiento de sesgos de control especialmente entre jóvenes, por su vulnerabilidad.
Las actuales LLM, como ChatGTP, tendrán previsiblemente un peso importante en el futuro de la predicción de resultados. Estas LLM son un tipo de inteligencia artificial que se entrena con grandes cantidades de datos y códigos para entender y generar lenguaje humano de manera similar a como lo haría una persona.
Probablemente, la clave se encuentre en una combinación adecuada, de este tipo de inteligencia artificial con IA predictiva para acción, más regulación y disciplina financiera. Es prácticamente imposible predecir la evolución que tomará la IA, en qué plazo y con qué nuevas aportaciones. El ritmo vertiginoso que está teniendo para, en muy poco tiempo, comenzar a tener presencia cada vez en más sectores y con mayor relevancia, solo nos permite augurar que será, si no lo es ya, imprescindible.
Usado con inteligencia y precaución, ChatGPT es un buen compañero educativo, pero la apuesta responsable requiere datos reales, herramientas preparadas, y límites personales.